Los obispos reiteran su oposición a la legislación dirigida a las “ciudades santuario”

AdobeStock_ElPasoSkyline

Se anima a los tribunales a revocar la inconstitucional ley SB4

AUSTIN -- Mientras las principales ciudades y comunidades más pequeñas de Texas se unen en una demanda en una corte federal para oponerse a la legislación estatal dirigida a las “ciudades santuario”, la Conferencia Católica de Obispos de Texas reitera su oposición al Proyecto de Ley 4 del Senado, que amenaza con generar división entre las fuerzas del orden público y sus comunidades locales, y que niega la realidad de la mayoría de los recién llegados a Estados Unidos.

Los obispos reiteran que las leyes de inmigración de Estados Unidos necesitan desesperadamente una reforma. Las familias son separadas y los titulares de visas esperan décadas para obtener el estatus de residente permanente. A los inmigrantes que trabajan por lograr una vida mejor para sus familias, se les niega esa oportunidad. Estados Unidos sufre a causa de las barreras que detienen a las personas que desean contribuir positivamente con su iniciativa empresarial, energía y entusiasmo a los ideales del país.

Como escribió el Obispo Daniel Flores de la Diócesis de Brownsville en el momento de la aprobación de la ley: “Esta ley promueve la incertidumbre y la ambigüedad. La gente ahora teme que se inventen pretextos para que puedan ser detenidos y se les pregunte sobre su estatus migratorio. Ciertamente la ley prohíbe la discriminación y la clasificación por perfiles, pero los inmigrantes pobres no tienen los recursos ni el asesoramiento necesarios para defenderse”.

Específicamente la nueva ley de Texas es desproporcionadamente onerosa para los pobres y los hispanos (independientemente de su estatus migratorio). Al exigir a la policía local que cumpla con las solicitudes de detención de ICE y permitirles investigar el estatus legal de una persona, también fractura la confianza en las policías. Sin comunicación honesta con los residentes, la policía comunitaria se vuelve ineficaz y esto provoca que los tejanos estén menos seguros.

Es derecho de una nación soberana como la nuestra aplicar sus leyes de inmigración, pero estas al menos deben ser consistentes con la constitución de Estados Unidos y su ejecución debe prever castigos que sean proporcionales a las faltas.

Los obispos han sido consistentes en su oposición a la creación de leyes que no promueven una reforma migratoria integral. Han presentado testimonio ante los legisladores; han publicado editoriales; han hablado en conferencias de prensa, homilías y eventos públicos; han emitido numerosas declaraciones públicas, y han trabajado para generar conciencia a través de inserciones en boletines y periódicos diocesanos.

Los obispos creen que la SB4 es inconstitucional e injusta. “Instamos a nuestros jueces a actuar con sabiduría y justicia, y a que revoquen esta ley”, dijo el Arzobispo Gustavo García Siller de la Arquidiócesis de San Antonio. “Esta ley descuida el mandato divino de acoger al forastero y dar consuelo a los oprimidos”.

Los obispos continuarán oponiéndose a leyes injustas como el Proyecto de Ley 4 del Senado, y trabajarán incansablemente para apoyar a los inmigrantes y refugiados que se ven afectados por este tipo de legislación. Sus iniciativas pastorales en curso ahora son parte de la campaña mundial del Papa Francisco, “Share the Journey”- Comparte el viaje, para aumentar la conciencia sobre la tragedia de millones de personas que huyen de la guerra, la persecución religiosa, la violencia y la pobreza. El Papa Francisco ha pedido a todas las personas que respondan con compasión a nuestros hermanos, y los obispos de Texas se comprometen a dar continuidad a su solidaridad fraterna.

La Conferencia Católica de Obispos de Texas es la asociación de los obispos católicos de Texas. La TCCB representa 15 diócesis y a 19 obispos activos. A través de la TCCB los obispos ofrecen una voz en materia de moral y política pública social, acreditan a las escuelas católicas del estado y mantienen archivos que reflejan el trabajo y la historia de la Iglesia Católica en Texas.

AdobeStock_ElPasoSkyline

Se anima a los tribunales a revocar la inconstitucional ley SB4

AUSTIN -- Mientras las principales ciudades y comunidades más pequeñas de Texas se unen en una demanda en una corte federal para oponerse a la legislación estatal dirigida a las “ciudades santuario”, la Conferencia Católica de Obispos de Texas reitera su oposición al Proyecto de Ley 4 del Senado, que amenaza con generar división entre las fuerzas del orden público y sus comunidades locales, y que niega la realidad de la mayoría de los recién llegados a Estados Unidos.

Los obispos reiteran que las leyes de inmigración de Estados Unidos necesitan desesperadamente una reforma. Las familias son separadas y los titulares de visas esperan décadas para obtener el estatus de residente permanente. A los inmigrantes que trabajan por lograr una vida mejor para sus familias, se les niega esa oportunidad. Estados Unidos sufre a causa de las barreras que detienen a las personas que desean contribuir positivamente con su iniciativa empresarial, energía y entusiasmo a los ideales del país.

Como escribió el Obispo Daniel Flores de la Diócesis de Brownsville en el momento de la aprobación de la ley: “Esta ley promueve la incertidumbre y la ambigüedad. La gente ahora teme que se inventen pretextos para que puedan ser detenidos y se les pregunte sobre su estatus migratorio. Ciertamente la ley prohíbe la discriminación y la clasificación por perfiles, pero los inmigrantes pobres no tienen los recursos ni el asesoramiento necesarios para defenderse”.

Específicamente la nueva ley de Texas es desproporcionadamente onerosa para los pobres y los hispanos (independientemente de su estatus migratorio). Al exigir a la policía local que cumpla con las solicitudes de detención de ICE y permitirles investigar el estatus legal de una persona, también fractura la confianza en las policías. Sin comunicación honesta con los residentes, la policía comunitaria se vuelve ineficaz y esto provoca que los tejanos estén menos seguros.

Es derecho de una nación soberana como la nuestra aplicar sus leyes de inmigración, pero estas al menos deben ser consistentes con la constitución de Estados Unidos y su ejecución debe prever castigos que sean proporcionales a las faltas.

Los obispos han sido consistentes en su oposición a la creación de leyes que no promueven una reforma migratoria integral. Han presentado testimonio ante los legisladores; han publicado editoriales; han hablado en conferencias de prensa, homilías y eventos públicos; han emitido numerosas declaraciones públicas, y han trabajado para generar conciencia a través de inserciones en boletines y periódicos diocesanos.

Los obispos creen que la SB4 es inconstitucional e injusta. “Instamos a nuestros jueces a actuar con sabiduría y justicia, y a que revoquen esta ley”, dijo el Arzobispo Gustavo García Siller de la Arquidiócesis de San Antonio. “Esta ley descuida el mandato divino de acoger al forastero y dar consuelo a los oprimidos”.

Los obispos continuarán oponiéndose a leyes injustas como el Proyecto de Ley 4 del Senado, y trabajarán incansablemente para apoyar a los inmigrantes y refugiados que se ven afectados por este tipo de legislación. Sus iniciativas pastorales en curso ahora son parte de la campaña mundial del Papa Francisco, “Share the Journey”- Comparte el viaje, para aumentar la conciencia sobre la tragedia de millones de personas que huyen de la guerra, la persecución religiosa, la violencia y la pobreza. El Papa Francisco ha pedido a todas las personas que respondan con compasión a nuestros hermanos, y los obispos de Texas se comprometen a dar continuidad a su solidaridad fraterna.

La Conferencia Católica de Obispos de Texas es la asociación de los obispos católicos de Texas. La TCCB representa 15 diócesis y a 19 obispos activos. A través de la TCCB los obispos ofrecen una voz en materia de moral y política pública social, acreditan a las escuelas católicas del estado y mantienen archivos que reflejan el trabajo y la historia de la Iglesia Católica en Texas.